sábado, 4 de octubre de 2014

La vida, amalgama de lugares intransitados
por donde sólo el tiempo  corre a favor.
Hay mil caras gastadas en el viento
que no conocen la sonrisa libre,
ni la ventura de un magnate dios.
Sobran hojas de esta historia escrita,
faltan voces,
bocas laceradas,
ojos mutilados por martillos de poder,
pies cansados
con barro del cielo,
que andan errantes
buscando su sombra
en un tiempo sin tiempo...
Yacen en el fondo de las horas
cuerpos sobrevivientes,
sin derecho al derecho,
sin alma ni voz.
A ellos les canto en esta noche huérfana.
A ellos les pido que alcen su honor,
que resistan conmigo el silencio importado,
la belleza resiste al gran locutor.
Cuántas flores murieron púberes
Cuántos colores perdimos
¡Cuántos hijos del dolor!

No hay comentarios:

Publicar un comentario